martes, 6 de abril de 2010

El mar

Podría concentrarme en un pequeño trozo del mar,
aislarlo, hacer desaparecer las olas,
sentir escapar al tiempo,
desintegrar mi cuerpo, y esperar a ver qué siente mi alma.
En ese instante sin minutos, sin ritmo vital,
quiero ver Paz,
pero no sólo la mía sino la de la humanidad entera,
quiero ver la solidaridad que sólo se entiende en aquellos principios que parecen tan anticuados,
quiero ver que todos somos infinitamente iguales ante las desgracias,
tan vulnerables como el viento,
tan etéreos y reales como un sentimiento.
Y sin llegar a ver nada,
ese viento vuelve a mover el mar, vuelven las olas,
y los olores, y mis edades,
y todo se vuelve a perder en la realidad.

4 comentarios:

  1. Ah, y insisto en lo inadecuado de la censura previa. Los comentarios "fuera de lugar" se pueden eliminar a posteriori.

    La censura previa es anticonstitucional, de mala educación y la practican tipos como Magraner, Motes y Lola Johnson (bueno, esta es una tipa).

    O sea, que no mola, vamos.

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  2. De momento no comento, pero te sigo.

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  3. Y, en realidad, todos somos iguales. Nos duelen las mismas cosas y suspiramos por los mismos sueños...
    Quizás aquello que nos une es también lo que nos separa.
    Besos!!

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