miércoles, 28 de abril de 2010

Un día de verano

Un hombre tenía el brazo apoyado en el gigantesco culo de un anuncio anticelulítico en una parada de autobús repleta de gente.
Una chica conducía veloz entre coches atascados, ataviada con un bonito casco rosa de igual color que sus zapatos de tacón.
Una mujer andaba mostrando sus encantos apretados bajo una camiseta dos tallas menor, digna de la peor telenovela.
Otra discutía, de muy malas formas, con el propietario de un coche que entraba en un garaje por la acera, cortándole el paso.
Una pareja de adolescentes reía alocadamente mientras corrían hacia la mercancía de una frutería. El dueño hindú los miraba con terror, en sus ojos se podían ver reflejados todos los colores de la fruta.
Un señor encorbatado y enfundado en un eterno traje gris, leía el periódico que lo definía y tomaba una cerveza sin alcohol.
En una esquina dos coches de policía con las luces escandalosas e intermitentes custodiaban el cuerpo de un joven en el suelo. Alrededor, un montón de curiosos se levantaban sobre la punta de sus pies para ver qué ocurría, mientras un coche con un golpe en el capó se apartaba de la circulación.
Cualquier día de principios de verano, cualquier día.

martes, 20 de abril de 2010

La Tormenta

Voy hacia la tormenta.
Veo a lo lejos las negras nubes y ya se empiezan a oir los truenos.
En este momento podría desviarme, pero no sé si no quiero, o no puedo.
Voy hacia la tormenta.
Se me eriza la piel con los relámpagos,
hay algo mágico en las tormentas que siempre me ha atraído,
pero esta de hoy es diferente, sé que no va a traerme nada bueno, pero
voy hacia la tormenta.
Ahora comienzan a caer esos inmensos goterones que ya pasan del presagio a la realidad,
los truenos son ensordecedores y hacen que mi encogido corazón salte con cada uno de ellos,
la tensión me inmoviliza los músculos,
voy hacia la tormenta.
Ya la lluvia arrecia con toda la fuerza del cielo,
todo lo que me rodea es de un desdibujado gris incierto, cada vez más oscuro.
Voy hacia la tormenta y no pienso dejar de pisar el acelerador...

martes, 6 de abril de 2010

El mar

Podría concentrarme en un pequeño trozo del mar,
aislarlo, hacer desaparecer las olas,
sentir escapar al tiempo,
desintegrar mi cuerpo, y esperar a ver qué siente mi alma.
En ese instante sin minutos, sin ritmo vital,
quiero ver Paz,
pero no sólo la mía sino la de la humanidad entera,
quiero ver la solidaridad que sólo se entiende en aquellos principios que parecen tan anticuados,
quiero ver que todos somos infinitamente iguales ante las desgracias,
tan vulnerables como el viento,
tan etéreos y reales como un sentimiento.
Y sin llegar a ver nada,
ese viento vuelve a mover el mar, vuelven las olas,
y los olores, y mis edades,
y todo se vuelve a perder en la realidad.

lunes, 22 de marzo de 2010

El Monstruo

Al cabo de los años se van acumulando en nuestro corazón todos los sentimientos de la vida. En mi caso y como ya no caben, se han ido esparciendo por el resto del cuerpo. Todos los resentimientos, rencores, desplantes, desprecios, ingratitudes, abandonos, humillaciones y demás, han formado una pelota que tras irse hinchando poco a poco, empieza de repente a doler. Desde abajo endurece mi vagina hasta hacerla de fría piedra, aprieta mi estómago impidiéndome comer y quema mi garganta impidiéndome gritar.
Y cuando llega la noche y cierro por fin la puerta de mi soledad, todo ese monstruo que tan intrínsecamente forma parte de mí, se siente libre, empieza por sacar sus tentáculos negros desde mi llanto y me va abrazando hasta dejarme atrapada y atada en su densidad. Después me lleva a la cama y me hunde en su abismo impidiéndome dormir, y ahí nos quedamos dando vueltas y más vueltas intentando yo liberarme de su fuerza incontestable...

"La tarea del poeta es no negar el dolor": Ingeborg Bachmann.

lunes, 10 de agosto de 2009

El meme...

Consiste en:

1. Coger el libro más cercano.
2. Abrirlo por la página 161.
3. Buscar la quinta frase, (completa).
4. Citar esa frase en el blog.
5. Pasarlo a otros cinco blogs.

Y la frase de Anna Gavalda en "El consuelo" es:
Se hacía un poco de rogar, claro, pero luego inflaba los carrillos, le robaba un cigarro a Anouk, se lo pegaba en el labio, se ponía en jarras y cantaba a pleno pulmón con una voz muy ronca:
Ohé, les côôôpains!
V'nez vous rincer la gueu-heu-leu!
Ce soir je suis toute seu-heu-le!
Il est mort ce matin!

viernes, 10 de julio de 2009


Trotamundíaca es un precioso nombre para un nuevo proyecto.
Es un palabro simpático que conlleva mucha carga personal,
desde muy pequeña aprendí que cuando la realidad no me gustaba
me podía refugiar en la imaginación...
Y a través de Ella, me fui a lejanos horizontes,
conservando mis pies en el mismo suelo.
Me entrometí en otros mundos tanto literarios como musicales, pictóricos, etc.
Y de esa manera aprendí historias, viví otras vidas,
y visité lugares que por fortuna luego pude ver con mis propios ojos.
La trotamundíaca levantó los pies
y empezó a caminar por países que nunca creyó que vería,
una parte de la fantasía se convirtió en realidad...
Pero el paso del tiempo ha hecho que ahora los pies estén quietos,
enfundados en unos zapatos de cemento que cuesta mucho levantar,
las fuerzas se han ido perdiendo por los caminos
y ahora me da miedo caerme.
Por eso he vuelto a mis eternos amigos:
a mis libros, mi música, mis cómics, mis pintores, etc.
Aún hay tiempo para volver a caminar, lo sé,
cuando se está en el suelo ya sólo queda levantarse,
quizás el término sea así profético y la trotamundíaca vuelva a sus andanzas...
Mientras tanto, aquí dejaré algunas de sus reflexiones,
por si alguien quiere escucharlas.
Y como el término no es mío,
lo primero es agradecer el préstamo:
Gracias por Tu generosidad Amiga.